La Casa Mascareño de Santa Cruz de Tenerife es considerado un monumento por el Decreto 147/2008 de 1 de Julio por la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes.
Emplazada entre la Avenida Venezuela y la calle Fermín Morín, la casa habría de ocupar el centro de una de las manzanas resultantes del nuevo trazado del barrio de Buenavista. La ejecución del proyecto de su construcción observa la preceptiva racionalista: estructura de pilares de hormigón, muros de bloques prefabricados, cubierta plana de hormigón armado, planta irregular -entendiendo como tal el alejamiento de la simetría bilateral, que no la ausencia de equilibrio en el conjunto-, ausencia de decoración en los paramentos, disposición de pilares exentos -dos, en fachada- de hormigón, uso de un antepecho metálico y reticulado -desaparecido- en la terraza de la fachada sur, así como la provisión de otros elementos industriales como carpinterías exteriores metálicas, persianas abatibles, etc. La memoria del proyecto detalla otras particularidades que no ha sido posible comprobar in situ, dado que todos los huecos han sido tapiados (tabiquería de ladrillo, pavimentos de mosaico hidráulico y enlucidos de yeso).
La terraza se desarrolla sobre el forjado de la planta baja, dotándola de un voladizo sostenido por tirantes metálicos, mientras que los huecos de la fachada se abren mayoritariamente hacia el oeste. La fachada este ha sido modificada con la adición de un módulo sobre pilares que no cuadra bien con el resto de la fábrica. En cuanto a la planta, destaca la articulación de dos espacios conexos, libres -hall y comedor- a partir de la entrada (sin vestíbulo).

