El Edificio La Financiera de Santa Cruz de Tenerife es considerado como un monumento por el Decreto 194/2008 de 16 de Septiembre por la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes.
Se trata de un edificio de cinco plantas con un núcleo externo y vertical, de comunicaciones, adosado al costado oeste del inmueble. La sección de todas las plantas es cuadrada, aunque varían las dimensiones. La planta baja donde se hallaba el almacén, es la más amplia; cuenta en el interior con un gran espacio libre recorrido por tres hileras de pilares, dos de ellas exentas. Los forjados se hallan aquí a una altura considerable, permitiendo la habilitación de altillos. A partir de la segunda planta, el edificio se ordena en cuerpos que se suceden de menor a mayor, a la manera de una pirámide escalonada invertida, aportando una cierta sensación de ligereza. En las esquinas de los cuerpos más bajos se aprecian los pilares circulares que ayudan a sustentar los superiores.
El módulo vertical para comunicaciones contiene las escaleras y el ascensor. El acabado, hacia la fachada principal, tiene forma semicircular. Las escaleras son exteriores y se desarrollan en torno a un pilar central, contando con antepecho de fábrica y barandillas tubulares.

