La Ermita de San Telmo de Santa Cruz de Tenerife es considerada como un monumento por el Decreto 50/1986 de 14 de Marzo por la Consejería de Cultura y Deportes.
Fue construida en el siglo XVI y pertenecía a la Cofradía de Pescadores. Se trata de una ermita con arquitectura típica mudéjar, con una puerta de arco de medio punto, esquinera de cantería y una espadaña de piedra doble campana. Posee cubierta de teja a dos aguas, con una sola nave, y sus muros son de mampostería. El presbiterio, sin embargo, presenta cubierta de teja curva a cuatro aguas. En su fachada principal está rematada por hastial triangular y una cruz.
Su retablo de la capilla mayor es del siglo XVII o principios del XVIII. Posee pinturas de temas marineros y tres imágenes: San Telmo, San Pedro de la Marinas y Nuestra Señora del Buen viaje.
Antiguamente sus fiestas fueron muy populares y de mucho arraigo entre la población de la ciudad.

