El Molino de Cuevas Blancas en Santa Cruz de Tenerife es considerado como un sitio histórico por el Decreto 416/2007 de 18 de Diciembre por la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes.
Este molino fue restaurado a finales de 1974. Se basa en el modelo típico de viento con forma troncocónica, rematado por una cubierta irregular. Por un lado, se ubica el eje principal que sostiene las aspas y en el otro extremo, un listón largo de madera denominado timón.
El interior del molino cuenta con un diseño arquitectónico muy sencillo. Se trata de un cilindro de unos 4 metros de diámetro y dividido en tres plantas o alturas. La planta baja se encuentra a nivel del suelo y se utilizaba como almacén.
El primer piso era la sala de espera, el lugar donde los clientes recogían el gofio en la misma boca de la tolba o cambal. En la segunda planta encontramos la maquinaria del molino, allí es donde trabajaba el molinero. Las distintas plantas están unidas por escaleras de madera.

