El Museo Municipal de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife es considerado como un monumento por el Decreto 474/1962 de 1 de Marzo por el Ministerio de Educación Nacional al frente de Jesús Rubio García Mina.
El edificio que alberga el Museo Municipal de Santa Cruz de Tenerife se organiza en dos plantas en torno a un gran patio central, en su día destinado a parque de bomberos, y dos patios más pequeños. Construido en hormigón armado, con pórticos y crujías en este material, pavimentos de baldosa hidráulica, pinturas de cal y carpintería de tea y riga.
En la fachada a la calle José Murphy, dividida en tres partes -basamento, primer nivel y remate, el basamento ofrece seis ventanales rectangulares en vertical sin enmarcar, separadas por pilastras adosadas, dobles en la portada principal al Museo. La fachada en planta alta, retranqueada por un entablamento quebrado y estrecho, presenta columnas de orden toscano y base rectangular, proyectadas como prolongación de las pilastras del piso inferior y soportan una gran cornisa en la parte superior del edificio a modo de coronamiento. Entre las columnas se destacan una serie de bustos de personajes ilustres -Viera y Clavijo, Viana, Tomás y Juan de Iriarte, Teobaldo Power o Nicolás Estévanez-, así como dos ventanales adintelados. Se completa la fachada con decoración de óculos y guirnaldas con placas rectangulares en piedra.
La misma solución se utiliza sobre la calle Ruiz de Padrón, excepto en el arco de medio punto en piedra, que se prolonga en bóveda hacia el interior del patio. Los ventanales de este lado aparecen rematados por entablamentos de casetones.

